Vas por la vida en busca de salvación, de un oasis entre lo incierto, buscas confianza entre tantos ojos indiferentes. Y de repente la ves, nada en especial a simple vista, pero cruzan miradas y todo pasa en un abrir y cerrar de ojos. Una mirada que te golpea con tanta violencia que te quita el aliento y no sabes qué hacer.
La ves
y sabes que en sus ojos está esa arma de doble filo a la que siempre temiste; que puede ser tu redención o quien te haga sucumbir ante los demonios contra los que has luchado toda tu vida. Y sientes vértigo, pánico al limbo que te provocan sus ojos, a saber que con esa mirada has encontrado lo que buscabas, a quien necesitabas pero tambien temias que llegara.
La buscabas porque pensaste que no la ibas a encontrar, ahora que esta ahi, frente a ti, te enfrentas al mar de lo inevitable que termina por ahogarte y bajas la mirada derrotado por tus propias emociones. Respiras, intentas calmarte pero te sientes estúpido por dejarla huir, por dejar que tus ojos se fueran en caída libre hacia el suelo en un parpadeo.
Pero te das cuenta que eso que sientes no han sido mariposas, ha sido un puto terremoto, y que has de reparar las grietas
Hasta que mi mirada vuelva a ser abismo en la tuya.
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