jueves, 2 de abril de 2015

Navegante de tu naufragio

Al principio fui con cautela
Como todo aquel que entra en territorio desconocido
Pero luego tus sin sentidos fueron arrastrandome
Con destino a tus labios
Que fueron la llave para esa caja de pandora 
De la que todavía intento escapar

Creí que llevaba el control del barco en la tempestad
Que llegaría en aguas calmas a tu puerto
Hoy sólo quedan los restos del naufragio
Donde se hundieron nuestras promesas
Y con ellas el anhelo de un futuro

Este marinero que dice haber aprendido a nadar contra corriente 
Y se jacta de conquistar tempestades 
En realidad hoy no sale de su orilla 
Por miedo de encontrar otras aguas 
En las que si me he de ahogar. 

3 comentarios:

  1. A veces no necesitamos que nadie nos salve, en ocasiones encontramos lo que buscábamos mientras naufragamos, en otras aguas, que no son las de esa persona, pero tampoco son las nuestras.

    Yo no he perdido el miedo a naufragar, a pesar de todos los naufragios que me han devastado.

    Me gusta, porque me puedo encontrar en tus palabras.

    Yo también, he llegado para quedarme.
    :)

    ResponderEliminar
  2. Por no saber nadar muchas veces he naufragado y casi me ahogo ¿curioso no?

    saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Somos dos, siempre se vive con miedo a ahogarse y nunca se aprende a nadar lo suficientemente bien.

      Eliminar